Como no podía ser de otra forma una amistad de más de 20 años se merecía una tarjeta con la solera y elegancia; además es preciso contar con la sensibilidad y la meticulosa visión a la hora de admirar los detalles de la destinataria.
La inspiración en esta imagen del Pinterest que a CT le encantó cuando descubrió esta red de imágenes que roba el tiempo; además esta vez he puesto paso a paso las fotos de su elaboración.
Un beso
Pili
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¡Uffff!
Jmm
Jopeta…
Amiga, que siempre tengamos que compartir tantas lágrimas de emoción, nosotras…
¿Sabes que todavía me acuerdo de uno de los primeros regalos que me hiciste? Era un cofre de colores hecho con una cajita de quesitos, como «La vaca que ríe» o «El caserío». Y «mírate» ahora…
Pues sí, esa es mi tarjeta, está colocada en la vitrina de honor de mi casa. No tiene mucho sentido tenerla ahí, por que es una tarjeta, pero para mí es un cuadro, de una gran artista y amiga del alma.
Y me ha encantado ver todo el proceso de construcción: espectacular.
Lo dicho: no cambies nunca. Solo pa mejor. 😉
Besitos
🙂
Gracias a ti por estar y ser, por dejarte regalar y saber recibir con tanto cariño. Sabes que a esa tarjeta aún le falta el interior y conste que no me he olvidado. Un beso enorme y un abrazo aún mayor, de esos que reconfortan y son maravillosos para llevar en el bolso para un momento de bajona.
Pili
🙂
Cuento con el interior, cuento con ello, cuando usted pueda 🙂
Y gracias por el superbeso, me dejaste el cachete to babado, me encantó 😉
Y el abrazo de amiga lo tengo bien guardadito, no solo para los momentos de bajona, también para los momentos de «qué chachi, amiga», los momentos de «ven aquí antes de que nos despidamos» y los momentos de «hooooolaaaaa», porque como son un poco virtuales esos momentos últimamente… 😀
Merci!
ct