Hace tiempo me enamoré de una preciosa tarjeta, que con varios círculos formaba una piruleta de colores, con una forma aparentemente sencilla y elegante. Así que decidí lanzarme a la aventura y tras algunos ratos de lucha con los discos para que encajaran, pues no eran tan sencillo como yo inicialmente pensaba, salió esta tarjeta que tienen ante ustedes. Ha quedo mayor de lo que yo esperaba pues quizás los círculos a utilizar deban ser menores (como máximo de unos 2,5 cm de diámetro) está puesto sobre un fondo de papel kraft, para que destacaran los colores del chupete. En el interior está decorada con motivos infantiles,  pues es para una buena compañera de trabajo que está a punto de estrenarse como mamá y como en breve ella dejará de ser la protagonista principal para ceder su puesto a un peque creo que merecía una atención, a favor de los años que hace que nos conocemos. Espero que le haya gustado a Coli, que es así como se llama y que disfrute mucho de la maternidad.

Un beso.

Pili.

Esta ocasión merecía algo especial y con un sentido diferente, por eso busqué durante algún tiempo algo que me inspirara para conseguir transmitir una sensación de espiritualidad, sutileza, sencillez y elegancia. Creo que lo he conseguido, aunque suena un poco pretencioso por mi parte, pero es una de las pocas veces que me he sentido orgullosa y satisfecha del resultado final.

Debo dar las gracias a mis amigas de Maragá, que siempre tiene la disponibilidad para ayudar, tanto con su buena predisposición como con sus materiales.

Ansiaba poder utilizar el acetato como material para dar la sensación de etéreo y ligero, y busqué también algunos troqueles que produjeran una cenefa me recordara a dibujos de mi más tierna infancia. Usé una cartulina gruesa para que se pudieran mantener en pie y con un bonito tono marfil dorado. Finalmente pasaron la selección tres modelos distintos, uno con textura de puntos (que me  evocaba la tela con la que mi madre confeccionó mi traje de primera comunión) que además está perforada con un troquel de pasa cinta y una delicada cinta verde con brillos dorados a juego con la cartulina. Los otros dos  modelos son lisos, sin texturas, con dos cenefas diferentes una de ellas floral y la otra geométrica. Los tres modelos llevaban una mariposa de la misma cartulina que da una elegante sensación de volumen a modo de bajorrelieve.

Aquí les dejo mi trabajo, espero que les guste y además me gustaría conocer su opinión.

Un beso.

Pili

Así como su madre, Raquel también es muy especial, con una mirada serena con aspecto de estar analizando todo aquello que pasa por delante de sus ojos y que su mente cataloga como interesante. El pasado 7 Marzo cumplió años y ella no iba a ser menos, merecía su tarjeta de cumpleaños que muestro a continuación.

Un beso.

Pili