Mi amiga Carolina, como todos aquellos que nacen los primeros días del año se queja (y con razón) que es injusto cumplir en esas fechas navideñas, pues la alegría de cumplir años se diluye, cuál piedrita de hielo en un cóctel de fiestas. No ha ayudado mucha a corregir esta situación por mi parte, darle con casi un mes de retraso su tarjeta de felicitación de cumpleaños; pero intentaré corregirlo.

Es una tarjeta que intenta representarla un poco a ella, por fuera con una apariencia serena, bucólica, elegante y algo clásica… Pero por dentro, es todo ingenio, modernidad, actividad y creación.

Mi inspiración para no ser menos en la Galería Picasa de Karin van Dalen